sábado, 13 de julio de 2013

Los Tiempos y el Destino que nos Alcanzo.

En el tiempo de la expansión mental, cuando no se puede pensar algo posible sin la red del internet, es justo reconocer los logros que ha alcanzado el hombre con ayuda de las máquinas y el softwere.

Aún se conserva en la memoria, cuando las distancias se medían ante la posibilidad de recorrerse caminando, el trabajo, la iglesia, el cinema, la plaza principal en cada localidad e inclusive el ír a visitar a diario a aquella persona tan querida y deseada.

Los fundamentos de las relaciones personales, se lograban a base de mirar a los ojos para cerrar negocios, hacer transacciones monetarias, comprar o vender.

Las películas apocalípticas de futuros riesgosos por el abuso y desorden psicológico de gobernantes adinerados o políticos manejados por la vanidad y los más de 7 pecados capitales, pronto se empezaron a ver como realidades palpantes y se comenzó a perder la fé en el ser humano.

Ahora, se ha despertado todo ello y además los mitos y tabús sexuales se exponen tan normal y natural, que volteando hacia atrás en el tiempo, nos damos cuenta, que vivimos con un pasado casi en blanco y negro, por así decirlo, pues verdaderamente no se vislumbraba ningún otro color, por ser tan confiados en lo que la iglesia y mayores impusieron a fuerza de normas dictatoriales e irrefutables...

Todo ahora, es impersonal, tan audible y en video, que la realidad se está describiendo por medio de "likes" en redes sociales y los "tube" que ocupan el tiempo de la ya casi olvidada "imaginación" .

Esto es la vorágine de la corriente desencadenada que nos lleva hacia nuestro inevitable fín generacional, los que se quedan y siguen viviendo, olvidan lo que les platicamos como un rollo trillado, algo irreal para ellos, una fantasía de un viejo senil y desesperado por la falta de coordinación en sus ideas y movimientos.

El consejo de los ancianos, era querido, respetado y en cualquier comunidad protegidos, para lograr su conservación como deseo verdadero de supervivencia por su experiencia de vida y serenidad.